Qué difícil es rimar,
Varias rimas cada día,
Más no es ninguna tontería,
Y dá mucho que pensar,
Y lo bueno de todo esto,
Es que la mente trabaja,
La cabeza se entretiene,
Y se deja de zarandajas.
Hoy amaneció el día soleado,
Aunque yo no he madrugado,
Los pájaros contentos cantan,
Y las ranas en mi estanque saltan.
La comida tengo casi a puntito,
Arroz con pollo comeremos,
Todos juntos y a gustito,
Cómo disfrutamos todos los domingos,
En buena compañía de nuestros amigos.
Muchos proyectos tengo para mañana,
Buena manera de comenzar la semana,
El mal tiempo me impidió hacerlos,
Y por tanto y por ello atrasos tengo,
Al día me tengo que poner,
Y todos toditos los pienso hacer.
El sonido del viento me tortura,
Chillando está, como una criatura,
Temerosa me asomo y con precaución,
Por miedo a llevarme un buen empujón.
Los árboles son mecidos por el viento,
Nada está quieto en su lugar,
Distintos sonidos se pueden escuchar,
Como el canto de los pájaros en sus nidos,
A los que yo quiero dar oídos,
Y escuchar su bonito cantar,
Más no te asustes animal,
Que el ruido del viento es normal.
No existe un lugar mejor,
Donde pudieras habitar,
Que en este bello jardín,
Y con tanto personal,
Siempre a tu alrededor,
Y tan dispuestos a jugar,
Entre mimos y caricias,
Que siempre te vamos a dar.
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